
Razones para opinar que Nicole Kidman es una de las grandes actrices de este tiempo son muchas, aquellas que con el pasar de los años cuando vemos a Kidman en un nuevo filme van decayendo, es porque esta actriz que ha sabido tocar la cima también ha sabido de grandes derrotas. Ya que como muchos concuerdan: todo lo que sube debe bajar en algún momento o también cuando se manifiesta que entre más alto mayor es el porrazo.
Este año la ganadora del Oscar vuelve al cine después del desastre que significó la superproducción Australia para ella. Vuelve con Nine, el nuevo musical de Rob Marshall que ya se figura como uno de los favoritos a por el Oscar 2010.
Pero más que hablar sobre sus caídas y ver como estas han afectado su imagen de actriz frente a los críticos que la añoraban sólo quiero recordarla. Recordarla en sus mejores momentos.
Es por ello que hoy vi dos de sus grandes éxitos, una doble función de Kidman. A través del deleite emocional de Regreso a Cold Mountain y más tarde gracias al glamour y fantasía de Moulin Rouge! Me encanta Nicole en estas dos película (y en muchas más) simplemente me maravilla como la bella reina del cabaret en la película de Baz. La primera vez que vi Moulin Rouge! La encontré muy decadente en sus primeros 45 minutos digamos, pero ya cuando Ewan McGregor comienza a demostrar porque fue elegido para el principal sumado a una Kidman que comienza a sorprender dejando de lado la torpeza mostrada al comienzo la película deslumbra no tanto por su gran factura técnica sino porque la audiencia queda plasmada ante tanto talento derrochado por cada gesto de Kidman.
Para mi Nicole Kidman será y es una de mis actrices favoritas, un gran talento naciente en Australia. Aunque tropiece siempre confió en que volverá a salir a adelante, porque eso es lo que se siente cuando uno admira una grandeza en una película y no se deja de pensar en aquello hasta verse superada. Yo aún espero pacientemente que Nicole supere a sus roles en los Otros y Moulin Rouge!