Crítica: Happy Go Lucky (8.0 / 10)

Al principio creía que este filme sería solamente felicidad y felicidad, de eso es lo que se hablaba mientras que Happy-Go-Lucky era presenta en diversos festivales, sólo alegría, risas y colores. Pero al verla me di cuenta de que es mucho más que eso, no todo es felicidad, tal vez eso hizo que la pelicula no cumpliera todas mis expectativas.

El inicio es bastante bueno, las primerras imagenes que nos presenta Mike Leigh nos muestra netamente como es Poppy Cross (Sally Hawkins), una profesora que se toma la vida como veine, siempre viendo el lado bueno cuyo espíritu libre es un en 10 millones. Lo que queda demostrado en la divertida escena que es parte del comiezo cuando a Poppy le roban la bicicleta y decide que es hora de scara la licencia de conducir, lo que con llevara a que Poppy se de cuenta de que no puede hacer feliz a todo el mundo.

El entorno de Poppy no siempre es tan animosos y festivo como ella es, su compañera de piso Zoe (Alexis Zegerman) representa el lado que Poppy nunca ha logrado ser, un estado de madures que con lleva a que el mundo no es tan buena onda como Poppy lo ve, Zoe es la madures que Poppy no tiene. Relación que hace que ambas como polos opuestos sean las mejores amigas. La familia de Poppy no es la excepción, sus hermanas menores son muy diferentes a ella, Heather (Sylvestra Le Touzel) esta casada y embarazada, ella es muy perfeccionista y cuidadosa. Tiene algo que Poppy obvia siempre, la inseguridad. Inseguridad que hace que sea muy cuidadosa y se resguarde ante problemas que ni siquera han llegado, la actitud de controladora con su esposo para que nada salga de su control, pues si se abandona esa zona se ve amenazada por la inseguridad.

La otra hermana es Suzy la menor de las tres, descuidad y despreocupada es su amnera de vida. Algo que hace chocar mucho a Heather que no teleraría ese tipo de vida. Poppy es el punto medio de ellas tres. Aún siendo la mayor no es muy descuidada pero tampoco sufre de la adicción al control que sufre Heather.

Sin duda lo mejor del film es la relación de Poppy con su instructor de manejo Scott (Eddie Marsan). Las escenas en que participan Sally junto a Eddie es lo mejor del film. Los conflictos y las personalidades totalmente opuestas crean un juego muy interesante de maestro-alumno, cuya gracia es que a momentos el maestro es Scott como en otras es Poppy. El climax que alcanza esta relación es increiblemente sorprendente, lo ejor. Hasta ahora una de las mejores escenas en las peliculas que he visto. Sin duda Eddie Marsan merece ser reconocido por su trabajo.

Lo más fuerte sin duda de la pelicula que dura casi 2 horas es la actuación de Sally Hawkins. Sally esta mejor que nunca, su interpretación de la feliz profesora Poppy merece ser premiada, porque no solamente actrices en papeles dramáticos te sorprenden, sino que Sally en un papel cómico se roba las cámaras. Además como ya se ha dicho es mucho más díficl que una pelicula te haga reir que hacerte llorar. Y la obra de Mike Leigh definitivamente provoca risas y una profunda alegría. Los errores que pueda tener la pelicula y que hagan que no cumplio mis expectativas, los paso pro alto ya que la alegría y felicidad que provoca Happy Go Lucky es inigualable.

Lo Mejor: Sally Hawkins y Eddie Marsan.

Lo Peor: Demasiados vacios sin gracia alguna que hay entre las escenas cómicas.

Posibilidades en los Oscars 2009:

- Mejor Actriz "Sally Hawkins"

- Mejor Guión Original